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-¡He! Hola, ¿Me recuerdas? Se que han pasado varios años pero... ¿Te acuerdas de mi? 

-Hola, creo que te equivocas de persona, no te conozco...

-No, no puede ser, eres Cristina ¿Verdad?

-Si...

-No me equivoco, como olvidarte, como olvidar tu piel morena, tus ojos marrones, esa sonrisa, fuiste especial, ¿De veras que no te acuerdas? ¿No te acuerdas de aquel verano? Soy yo, Jose.

-Perdon, no me acuerdo, te confundes.

-Lo siento pero no,  no me confundo, fue en ese verano del dos mil cinco cuando yo te conocí, se que han pasado muchos años, pero se que eres tu, se que eras tu con la que nade en el rio, se que eras tu con lo que me pasaba todas las tardes, se que eres tu a quien yo besaba y amaba con todo mi corazon.

-Perdona pero no, no soy yo. Debo irme.

-Sé que eres tu, sigues haciendo lo que hacias antes, cuando algo no te gustaba te ibas, se que eres tu, no mientas porfavor, desde aquel verano he soñado con ese momento, y tu no te acuerdas....

-No se de que hablas. Estas totalmente confundido.

-¿Sabes? Me dolio mucho cuando te fuiste, cuando tubistes que marchar.

-Adios.

Los dias pasaban, Cristina no sabía que hacer, Jose había sido el amor de su vida, y a pesar de varios años, habia tenido varios novios pero no pudo olvidarle...

Fue al arbol donde siempre se sentaban, alli estaban grabados sus nombres.

-Sabria que estarias aquí.

-Sabria que vendrias. Te he estado esperando desde  que te vi, todos los dias, hasta bien tarde...

-Lo siento, nunca deje de amarte, tenía miedo a sufrir de nuevo, lo siento.

-Siento amarte tanto, siento venir y destrozarte la vida con el pasado, siento todo esto.

-No digas nada, solo besame.